Siempre que salgo de casa camino hacia la derecha porque para ese lado están los cafés, farmacia, super, parada de tram, en fin, todo lo que necesito. Hace un par de semanas me di cuenta de que casi no conocía el “otro lado” y decidí cambiar mi trayecto. Crucé la puerta y salí hacia la izquierda, doblé en la esquina bordeando la casa, observé mi ventana y me llevé una gran sorpresa.
¿Por qué no sentí curiosidad un poco antes? Unos cuatro, cinco meses atrás... Al día siguiente inicié mi habitual camino hacia la ciudad, a comprar un blackout.
1 comments:
Genial !!!!
Gracias Vic, compartí más!!!
Besos
val.
pd. Por casualidad, ¿te fijaste a dónde da la ventana del baño? ;)
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